Add parallel Print Page Options

Mira, yo soy el que anhelabas: el intermediario entre tú y Dios, para actuar en representación de él y de ti. No tienes por qué temerme. No soy persona famosa, que pueda ponerte nervioso o intimidarte. Yo también estoy hecho del barro común.

»Has dicho ante mis oídos; y varias veces, por cierto:

Read full chapter